El palacio de Comillas, Cantabria

Como ya he mencionado en mi blog "Desde León", estuvimos haciendo una visita rápida a Comillas. 

Una pena el tiempo que hacía y la prisa que llevábamos. 

El primero no permitió sacar las fotos a gusto y lo segundo no nos permitió realizar la visita guiada al palacio. 

No pudimos acercarnos a la universidad ni al restaurante "El Capricho", pero bueno alguna foto sí pude sacar y aquí las muestro. 

En la primera se puede ver la iglesia que acompaña al palacio, palacio que aparece en la siguiente foto. Al palacio nos acercamos viendo como había gente que entraba y quisimos averiguar si se podía visitar.

La mala suerte quiso que acababa de empezar cinco minutos antes una visita guiada y para la próxima aún faltaba una hora más, no podíamos quedarnos, nos estaban esperando en Santander. De todas maneras saqué algunas fotos de la entrada del palacio donde se puede ver tanto la escalinata como parte del techo que había.

Al salir no pude aguantarme y a pesar de la lluvia saqué las dos fotos que podéis ver a continuación, un mirador y una gárgola con forma de caballo. Reconozco que no tienen una gran calidad, pero la lluvia no me dejó centrarme más y además estaba sujetando un paraguas  vamos haciendo malabarismos para poder sacar las fotos.

Me gusta la temática de las dos fotos, independientemente de la calidad de las mismas, de ahí que las ponga aquí. Espero que para la próxima vez que vuelva, además de la universidad y "El Capricho", pueda visitar el palacio y sacar mejores fotos. 

Bueno, pues nada, aquí os dejo una entrada más de este blog, espero que os guste y de lo contrario, os invito a poner comentarios, en serio, serían de agradecer.

Mi hija y los animales. Los gatos

Por qué no seguir con fotos de mi hija. Tiene fotos muy bonitas y, como ya dije, de mucho mérito.
A mi hija le encantan los animales, en cuanto puede se pone en mi ordenador y se pone a buscar fotos e imágenes, sobre todo de perros y caballos. También le gustan los gatos y los delfines.
Una de sus primeras mascotas fue una gata, "Mismis", una gata muy bonita y que además era muy mimosa. La pena que la atropelló un coche. A mi hija no sabíamos como decírselo y empezamos por contarla que se había ido. Era tal el disgusto que tuvimos que decirle la verdad y aunque su disgusto fue grande el saber que en el monte del pueblo la habíamos enterrado la dió una cierta tranquilidad. De todas maneras aún pasó un tiempo en el que se echaba a llorar cuando se acordaba.

Con el tiempo tuvo otra mascota a la que adora con todo su corazón, su perro Bope pero eso será en otra ocasión.
Fue mi cuñado el que se hizo con una gata y como es normal cada poco tiempo tiene gatitos. Son esos momentos en los que mi hija lo pasa "pipa" con esos gatines hasta que se los llevan los nuevos dueños.  Juega con ellos y también les persigue para hacerles fotos.
Es divertido verlos correr por el huerto, escondiéndose entre las plantas e incluso trepando a algunos de los frutales que allí tenemos.
Verlos jugar entre ellos y cuando se duermen todos juntitos y acurrucados a su madre. Son momentos que mi hija disfruta, hasta el punto de que se olvida de lo que pasa alrededor de ella.

Podéis imaginar que sacó bastantes fotos, pero aquí sólo pongo tres, una de su gatita del alma y otras dos de esos traviesos gatines con los que jugaba y a los que cuidaba.
A veces pienso que es demasiado sensible, lo pasa mal viendo sufrir a los animales y me da pena y me preocupa que mi hija sufra, pero por otro lado me encanta verla y la felicidad que asoma en su cara cuando está con sus animales, cuando ve una película bonita de animales, etc.
¡¡ En fin !!, sólo espero y deseo que sea feliz y que esa felicidad la pueda transmitir a los que con ella estén, aunque sean "sus animales".

¡¡ Me hace feliz ver que le gusta a mi hija !!

Con la Nintendo, con su pequeña cámara de Hellow Kitty, con el móvil de su madre o con el mío. A mi hija Lydia le encanta hacer fotografías y he de reconocer que cada vez lo hace mejor.

El año pasado la hice un libro con sus primeras fotografías y la encantó, está deseando quedarse con mi cámara y hacer fotos, es más, las que aquí se pueden ver las hizo esta Semana Santa en el pueblo.
No tiene experiencia y de momento  se preocupa de encuadrar y buscar motivos que a ella le gustan. En mi humilde opinión, la verdad es que no lo hace mal, tiene mucha imaginación a la hora de buscar lo que quiere fotografiar y lo pasa bien sacando fotos.
La única pega que tiene es que pertenece a la generación de la fotografía digital y se puede poner a sacar fotos y fotos sin parar, luego viene el elegir con cuales se quiere quedar.

Ahora, cuando la hablé de mi blog de fotografía, me ha pedido que quiere tener el suyo y no me ha quedado otra opción que prometerla que en cuanto cumpla los diez años tendrá su blog y que yo la ayudaré a ir escribiendo y poniendo fotos.

Ya se que es amor de padre y que eso me puede más que nada, pero, por favor, ¿no me digáis que no es para estar orgulloso de mi hija Lydia?
Bueno, amigos, espero que en breve pueda poner yo alguna fotografía mía, pero mientras no haga o no encuentre las apropiadas para poner aquí.....,
es probable que vuelva a poner alguna de mi hija.